Hablamos

Un blog. Llevaba tiempo queriendo hablar. Y más deseando escuchar. Pongo así boca y oído. Para que lectores, amigos de lectores, profesionales o curiosos me cuenten lo que opinan, ven, observan. Que me confíen sus preferencias vinícolas o me sugieran restaurantes. Confiesen su pecado de gula y revelen sus secretos gastronómicos. Se indignen ante un mal servicio o protesten por un vino que no cumple con la divina premisa de buena calidad-precio.Yo haré lo mismo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Varsovia

Luce un sol rabioso. Varsovia está bella, alegre, llena de terrazas con encanto, de puestos callejeros y de música improvisada en cualquier esquina. La ciudad destruída, la ciudad reinventada. Admirable y amable. Moderna y con ganas de seguir cambiando.
Varsovia mira al futuro sin rabia ni rencor. Y eso la ennoblece todavía más.

Anochece y se perciben los contrastes de una ciudad joven, con cientos de bellos restaurantes y locales con música en directo. Para todos los gustos y a un precio que hoy es imposible de encontrar en el oeste europeo. Moderna, palpitante, llena de ilusión. Una ciudad mágica plagada de atractivos.

martes, 1 de septiembre de 2009

Fotografiando a Sergi














Siempre jovial y lleno de ganas de hacer cosas, Sergi Arola se prepara para ser nuestra próxima portada. Sus dos estrellas le permiten llenar su espacio gourmet las noches de verano. Al mediodía las cosas no pintan tan bien. Posa como un modelo. Y seguro que le han hecho tantas fotos como a un profesional de la pasarela. Protesta por la falta de implicación de los políticos en la situación que atraviesa la restauración. Sin embargo, son los mismos que les piden a los cocineros que figuren en el retrato que representa a nuestro país extramuros. Estoy con él. Que se mojen si les gusta vanagloriarse del éxito de la cocina española a nivel internacional.

Hasta Pronto

Cerrado. Pero no por vacaciones. Despido desde estas páginas a buenos amigos. A grandes cocineros. A buenos lugares que no han salido adelante. Y les animo a volver. A coger carrerilla y dar de nuevo el salto. Porque ellos no se han equivocado. Lo han hecho bien.

Hemos dicho adiós a la creatividad de Fátima en Diablo Mundo, a los 28 años del gran clásico Las Cuatro Estaciones y al amor por el aceite y el vino que nos contagiaba Rodrigo de El Olivo, todos ellos en Madrid. También echaremos de menos los 82 años de trayectoria de Casa Pedro en Málaga, al mítico El Cantábrico de Oviedo, al trabajo pleno de imaginación de Koldo Royo en Mallorca y a la fantástica cocina de Toñi Vicente en Santiago. Hasta pronto…espero.

Regreso

Un verano difícil para poder reflexionar, con tiempo del que suelo carecer, sobre lo que ocurre a mi alrededor.
Un año de cambio. El año de la crisis o el año en que empezó la crisis, todavía no sé cómo nos referiremos a él.
Un momento distinto. Tras la bonanza llega la incertidumbre. Y con el miedo llega la austeridad. Haya razones o no.
Volver a empezar. Buscar un camino por donde avanzar. No se trata de tropezar y volver a levantarse. No es falta de equilibrio lo que nos hace caer ahora, sino las múltiples piedras del camino que hay que esquivar. Las dificultades no están en nuestras manos. Las soluciones quizás tampoco. Pero hay que intentar llegar y la voluntad está dispuesta a luchar.
Regreso de vacaciones. Los mil propósitos de otros años en esta ocasión se resumen en uno: A por todas.

¿Conoces la diferencia entre un optimista y un pesimista? El pesimista dice “Oh cielos, las cosas no pueden empeorar más”. Y el optimista dice:”No estés triste. Las cosas siempre pueden empeorar”. Extracto de El Violonchelista de Sarajevo. Steve Galloway.

Almuerzo con la familia Alonso del Yerro. Bodega Alonso del Yerro. D.O. Ribera del Duero.













Nos invitaron a conocer su nueva añada. La 2007 en primicia. Un lujo de una cosecha destruida por un granizo de última hora. No harán María, su vino top, porque ellos no compran uva.

Lo poco que tienen se queda para su tinto Alonso del Yerro, del que no alcanzarán la producción habitual de 18.000 botellas. Un poco menos para un vino que cada año se supera a sí mismo. Merece la pena buscarlo.

Gracias Alonso y María por vuestro buen humor y vuestro buen vino.